TODOS PODEMOS SER FELICES, TÚ DECIDES COMO SERLO

Definir el concepto de felicidad es controvertido y complicado. Cuando pensamos en “felicidad” generalmente solemos fijarnos en sus efectos y dejamos frecuentemente a un lado el análisis de su causa.

A partir de Entonces, ¿Qué cosas nos hacen felices? ¿Es posible que la felicidad sea un estado permanente? La felicidad no hay que buscarla porque no existe en ningún lugar que implique búsqueda, no se encuentra ahí afuera como muchas veces nos hacen creer, la felicidad está dentro. No es un lugar, es un estado. No es una posesión material, es una sensación. No es el qué, sino el cómo. Ser felices depende de nosotros mismos, sin ponernos condiciones ni excusas. Y para llegar a este estado es fundamental dejar de obsesionarse y permitir que esa emoción nos invada aprendiendo a valorar las pequeñas cosas del día a día. Se encuentra la verdadera felicidad en momentos placenteros y fugaces.

Además, la felicidad es individual, cada uno posee el secreto de su propia felicidad, no a todos nos hace feliz lo mismo. Es un estado de bienestar psicológico, una sensación de sentirse bien con uno mismo y con lo que tiene, sin importar lo que falta o lo que tiene el otro. Es llenarse de momentos agradables y saberlos disfrutar, sean breves o largos, requieran un esfuerzo o no. Es un estado de satisfacción plena consigo mismo y con la vida.

Según las investigaciones de Seligman, Steen, Park y Peterson, se han encontrado tres caminos que nos permiten buscar la felicidad personal, estos se deben combinar para intentar alcanzarla. La clave es desarrollar cada uno de ellos para poder vivir una vida plena y feliz:

Compromiso
Un factor que influye para encontrar la felicidad es justamente el hecho de tener un compromiso y mantenerse firme con él.

Sentido
No existen maneras de ser feliz sin desarrollar un sentido sobre nuestra propia vida. De esta forma, las personas debemos establecer un propósito que sea más alto que nosotros mismos.

Emoción positiva y placer
Una de las claves para alcanzar la felicidad es mantener una actitud positiva en todos los aspectos de la vida. Cuando las emociones positivas son las dominantes en nuestra vida, todo se experimenta de una manera más fluida y placentera.

No basta con decir: “quiero ser feliz”, es necesario asumir la felicidad como una meta. Muchas personas afirman que desean ser felices, pero no hacen nada para lograrlo, continúan aferrados a sus viejos hábitos y no hacen nada para salir de su zona de confort. Sin embargo, esta no ocurre al azar, se debe cultivar día tras día. Para ser feliz es necesario mantener una actitud positiva y estar en paz consigo mismo.

Es muy simple, podemos incorporar algunos hábitos que nos permitirán ir forjando nuestro camino para ser feliz, como, por ejemplo:

• • No guardar rencor.
  • Expresar gratitud.
  • Soñar en grande.
  • Tratar los problemas como oportunidades.
  • Vivir el presente.
  • No preocuparse por las cosas pequeñas.
  • No buscar la aprobación de los demás.
  • Fomentar las relaciones sociales.
  • Hacer ejercicio.
  • Comer bien.
  • Aceptar lo que no se puede cambiar.
  • Meditar o silenciar la mente.
  • Ser amable con la gente.

El funcionamiento del cerebro humano tiene una importancia fundamental a la hora de entender la felicidad. La serotonina, neurotransmisor sintetizado en el sistema nervioso central son funciones de vital importancia para el bienestar y la estabilidad emocional, el aumento de esta sustancia produce de forma casi automática sensación de bienestar y tranquilidad. Déficits de serotonina se asocian a la depresión, los pensamientos suicidas, el trastorno obsesivo compulsivo, al insomnio y a estados agresivos es decir a la falta de felicidad.

Existe una situación médica que se opone «biológicamente» a la felicidad: el llamado síndrome del corazón roto conoce todo aquí: https://www.bbc.com/mundo/noticias-57566708.

Por último, no olvidemos que elegir la felicidad es un compromiso donde debemos poner en práctica comportamientos y actitudes. Significa aprovechar las oportunidades que se nos presenten, estar dispuestos a vivir plenamente cada momento y esforzarnos por desarrollar aquellas habilidades que realmente nos satisfacen. Elegir la felicidad implica, sobre todo, estar dispuestos a emprender el camino que nos conduce a ella.

Recuerda esto: la felicidad no es un destino, es un camino y sólo depende de ti empieza ya y se feliz.

Más información:

https://www.bbc.com/mundo/noticias-57474741
https://www.bbc.com/mundo/noticias-55274906
https://www.bbc.com/mundo/noticias-46656067
https://www.bbc.com/mundo/noticias-42980551