ASÍ ES LA EDUCACIÓN VIRTUAL EN EPOCAS DE COVID
«La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo.»
– Nelson Mandela
Tatiana Sanmiguel Ballesteros
Comité de Comunicaciones
Asociación de Usuarios Sanitas
Una de las principales medidas tomadas por muchos gobiernos del mundo para evitar la propagación del coronavirus, fue el cierre de centros educativos como jardines infantiles, colegios y universidades.
Dadas las circunstancias, la educación virtual se presentó como la mejor alternativa que abrió todo tipo de posibilidades para el aprendizaje desde casa, continuando con el proceso formativo iniciado por las instituciones, que ante la amenaza de contagio ya no podían ofrecer clases presenciales.
Esta situación causó que los estudiantes pasarán a depender de un aprendizaje virtual donde la familia adquirió un papel trascendental como parte de la enseñanza. La educación en nuestro país, poco a poco se fue reinventando: cambiando metodologías, educando a través de diferentes plataformas; se puso en evidencia la brecha histórica, social y económica que saca a relucir la desigualdad social en nuestro país. No toda la calidad educativa puede llegar a las casas de todos nuestros estudiantes dado que muchos de ellos no tienen acceso a un celular o computador; además de las fallas o nula conexión que hay en muchos municipios de Colombia, específicamente en el sector rural, que son los más golpeados en esta época. De acuerdo con datos del Ministerio de Educación y el ICFES, analizados por el Laboratorio de Economía de la Educación (LEE) de la Universidad Javeriana, sólo el 17 por ciento de ellos tiene acceso a Internet y computador, es decir, aproximadamente 408.000 niños. Y si hablamos de la educación superior, según advirtió la Asociación Colombiana de Universidades (ASCUN) la deserción estudiantil en este segundo semestre fue al menos de un 25 por ciento, siendo la principal causa la “realidad” económica del grupo familiar.
Los docentes, por su parte, han tenido que sortear una gran cantidad de situaciones en cuanto a lo que tiene que ver con la tecnología, la conectividad, el acompañamiento y los canales de comunicación, exigiéndolos en su recursividad y creatividad. Como parte del impulso para mover la educación en esta época de emergencia sanitaria, varias asociaciones y compañías han intentado resolver esta situación a través de donaciones de computadores, celulares o tarjetas SIM que permita acceder a internet y así permitir que los estudiantes puedan tener y desarrollar las guías académicas que los docentes preparan.
También el Gobierno Nacional ha continuado fortaleciendo los ambientes de aprendizaje, entendiendo la prioridad en medio de la coyuntura. El Ministerio de Tecnologías de Información y las Comunicaciones, por ejemplo, redobló esfuerzos para avanzar a nivel regional en conectividad y el Ministerio de Educación Nacional diseño la línea de mejoramientos a la infraestructura educativa con énfasis en las zonas rurales.
En el 2021, la educación se vivirá con alternancia entre clases presenciales y virtuales. Según la ministra de educación María Victoria Angulo, las entidades educativas deben tener todos los protocolos de seguridad listos sin olvidar mantener las medidas de distanciamiento físico. “Habrá alternancia hasta que exista la vacuna” aseguró la ministra.
Debido a todo esto, es importante que como padres y docentes, ayudemos a los niños y jóvenes a gestionar sus tiempos, es decir, el manejo de rutinas y responsabilidades, dándole orden, disciplina y organización. Durante las rutinas diarias y/o semanales incluir actividades lúdicas (juegos) y refuerzos sobre lo aprendido; además, integrarlos a las responsabilidades en casa, acordes con su edad. Esto permite llevar a los niños y sus familias a un mejor manejo de la nueva forma de aprendizaje, que de manera repentina llegó a transformar la forma de educar y aprender.
Más información:
Educación en tiempos de COVID-19 | UNICEF
Mineducación confirma que 2021 será en alternancia | RCN Radio