Así lo estableció el índice de salud del observatorio Así Vamos en Salud que evalúa el sistema a nivel nacional. Aunque la calificación subió dos puntos, con respecto al año anterior, esta se ubica en 64, lo cual indica que todavía faltan muchos campos por mejorar.
El informe da cuenta de la evolución de la salud de los colombianos en cuatro ejes: percepción ciudadana, situación, financiamiento y desarrollo institucional. El puntaje se mide en un valor entre 0 y 100 puntos.
La percepción ciudadana, por ejemplo, mide la experiencia de los usuarios de los servicios de salud. Este año se ubicó en 63, bajando 6 puntos comparado con 2016. La queja principal tiene que ver con la oportunidad de los servicios de medicina especializada, general, odontología y programas de prevención de la salud y prevención.
El eje que mejor se ubicó este año fue el de financiamiento, que pasó de 37 a 55. Este eje mide el financiamiento del sistema a partir de dos dimensiones: macroeconómica, que da cuenta de la composición del gasto en salud, y microeconómica, que evidencia la operación financiera del sistema.
El área denominada como situación en salud obtuvo 78 puntos, solo un punto menor que el año pasado. Este eje está relacionado con el estado de salud de la población como resultado de diversos factores sociales, económicos, ambientales y culturales.
La efectividad institucional, por su parte, se relaciona con atributos como la disponibilidad y la oportunidad de la atención en salud que dan cuenta de la organización de los servicios. El puntaje de esta categoría fue de 60, tres puntos menos que la medición anterior.
El índice Así Vamos en Salud, que cubre los 32 departamentos de Colombia, permite dar cuenta de la evolución de la salud en el país.