La participación: un derecho humano pero también un deber ciudadano

Andrea Bohórquez Olaya
Periodista
Comité de Comunicaciones
Asociación de Usuarios Sanitas

En las discusiones por los derechos de los usuarios en materia de salud, es mucho lo que se ha dicho. No obstante, es fácil perder de vista que del mismo modo en que funciona un estado, en donde sus instituciones y representantes son los encargados de liderar el país en sus marcos económico, político y social; también los ciudadanos juegan un papel preponderante. Entrar en este escenario de manera pasiva o activa, puede marcar la diferencia en la forma en que se construye un país.

Esa misma lógica funciona en todos los campos. Si bien es cierto, sobre las aseguradoras recae el enorme peso de prestar los servicios en condiciones de calidad, oportunidad y humanidad, la participación de los profesionales en salud y de los pacientes, es fundamental para construir un sistema de salud que cada vez se acerque más al cumplimiento total de las necesidades de los usuarios.

En este sentido, la Resolución 2063 de 2017, mediante la cual se adoptó la Política de Participación Social en Salud (PPSS). Entendiendo la importancia de la participación cualificada, en donde priman los conocimientos y experiencias de todos los actores involucrados en el sistema, esta resolución busca preservar la calidad del servicio y velar por los derechos de los usuarios, a partir de una retroalimentación permanente entre todos los actores involucrados en el sistema de salud.

Si bien la participación como derecho se encontraba amparada desde la Constitución Política de Colombia, la Ley 100 de 1993, y las Leyes Estatutarias 1751 y 1757 de 2015; este andamiaje jurídico no posibilitaba en la práctica un escenario de participación más efectivo en materia de salud.

Este proceso sinérgico entre gobierno, Entidades Administradoras de Planes de Beneficios (EAPB), Empresas Sociales del Estado (E.S.E), Instituciones Prestadoras de Salud (I.P.S) públicas, privadas y mixtas; profesionales en salud y usuarios, que buscan la optimización de los servicios, se materializó en la conformación de diferentes mecanismos de participación comunitaria y ciudadana, como lo son las Asociaciones de Usuarios, los Comités de Ética Hospitalaria, los Comités de Participación Comunitaria en Salud (COPACOS), las veedurías ciudadanas, para mencionar algunas.

Ahora bien, entidades como la Superintendencia de Salud a través de la Resolución 1442 de 2014, buscan garantizar a partir de la inspección y vigilancia, que las instituciones garanticen el derecho a la participación ciudadana.

En nuestro país, prima una muy baja cultura de la participación en todo lo referente a escenarios políticos, sociales, culturales y académicos. Los aspectos que rigen nuestra vida individual y comunitaria, toman especial importancia solo cuando estos se ausentan de nuestro diario vivir, pero no forman parte de un interés asociativo real como ciudadanos.

La participación entendida como uno de los pilares fundamentales para fortalecer el sistema de salud en Colombia, debe ser promovida en múltiples escenarios.

Según el informe de gestión del 2019, de la Superintendencia de Salud, durante el año anterior se realizaron 207 actividades de capacitación en mecanismos de participación ciudadana, logrando la asistencia de 8.446 asistentes. Estos espacios buscaban concientizar al ciudadano sobre su rol en participación y cumplimiento de los derechos y deberes en salud.

Adicionalmente, se realizaron más de 136 capacitaciones donde se beneficiaron un promedio de 3.000 personas en derechos y deberes, mecanismos de participación de la SNS, capacitaciones realizadas a veedurías, asociaciones de usuarios, grupos de interés y asociaciones de enfermedades huérfanas, cáncer, discapacidad, entre otros.

En definitiva, la participación ciudadana activa es una necesidad latente para la consolidación de un óptimo sistema de salud en el país. Es por ello, que la vinculación a cualquiera de las figuras de participación en salud, se constituye como un elemento vital para identificar aspectos susceptibles de mejora en la prestación de los servicios, pero también para encontrar soluciones conjuntas entre usuarios, profesionales e instituciones, en marco de la conciencia de uso responsable de los servicios de salud en el país.

Desde la Asociación de Usuarios de Sanitas, invitamos a la ciudadanía a vincularse a los diferentes mecanismos de participación en salud existentes, y a contribuir en el fortalecimiento de un sistema cada vez más efectivo, humano y corresponsable entre entidades y usuarios.

 

Enlaces adicionales y relacionados:

Resolución 2063 de 2017

Ley Estatutaria de la Salud (Ley 1751 de 2015).

Ley 1757 de 2015

Informe de gestión 2019