Escenario de la Pandemia y Control Social del Asegurador Sanitas

El efecto de la pandemia ha cubierto todos los escenarios, en especial el Sistema de Salud. De la adecuada gestión del mismo dependerá la superación de una coyuntura jamás vivida en Colombia y el mundo. El ámbito virtual ha tenido que sobrellevar la carga de procedimientos para llevar a los pacientes los servicios que antes recibía de manera presencial.

Si bien está en marcha una cadena de actividades tendiente a mitigar las carencias de medicamentos, de servicios esenciales, el camino por recorrer es largo y las necesidades apremian. Estas circunstancias han ocasionado una mayor demanda de recursos, baja ostensible en los requerimientos de servicios por temor al contagio.

En el campo de la financiación la vieja deuda del sistema ya conocida de 5 billones de pesos, se ha incrementado al decir de IPS y prestadores hasta el nivel de los 12 billones. No se conoce de donde saldrán los recursos para sanear el bache en un tiempo prudencial. En el momento hospitales y clínicas solicitan mayores recursos para equilibrar su flujo de caja y para atender de manera sostenida los efectos de la pandemia.

En ese orden el Gobierno y en el marco del Plan de Desarrollo ha dispuesto la destinación de recursos que promuevan en el futuro la eliminación de los recobros NPBS ahora incorporados en Programa de Presupuestos Máximos con la intención de unificarlos con los recursos ordinarios en una especie de nueva UPC en un plazo de dos años. En este orden es prudente advertir que el precio de medicamentos no los fija el Ministerio sino la Comisión de regulación de precios. En el mismo orden, el acuerdo de Punto final que pretende eliminar viejas deudas puede ser solo un paliativo en el saneamiento financiero del Sistema.

A finales del año anterior EPS Sanitas decidió revisar su política de donaciones en razón de su calidad de donante. Es necesario advertir que gracias a una tarea conciliatoria el principal donante y los integrantes del grupo, resolvieron mejorar la destinación de recursos para buscar una mayor cobertura de la Asociación y para atender eficazmente los eventos de Asambleas, capacitación, e información, de tal modo que se cuente con un soporte que viabilice la gestión y que permita la fluidez de los datos. Se contó entones con un incremento presupuestal alrededor del 18%. Es importante destacar que los impedimentos en el transporte han causado escollos en los desplazamientos para atender los eventos regionales y en particular la apertura de nuevos puntos.

Particular atención ha merecido la gestión del prestador Cruz Verde. El suministro de medicamentos ha presentado siempre ostensibles fallas acentuadas en la coyuntura y es así que hoy se tienen 15 puntos con planes especiales de mejoramiento y un programa de Agendamiento para llevar al domicilio los requerimientos de Adultos mayores y otras poblaciones vulnerables.
Se tienen tres mesas de trabajo teniendo como referente una población de 570.000 personas medicables, 150.000 formulados y un promedio de entrega de 5.000 domicilios diarios. Estas cifras serán la línea base que posibilite seguimiento puntual en esta materia. Los canales de acceso a Cruz Verde presentan fallas protuberantes y son numerosos los casos en que no es posible hacer seguimiento a medicamentos supuestamente entregados.

El compromiso es obtener niveles de satisfacción en el mediano plazo. Las fallas encontradas han sido reportadas a Supersalud y volverán a serlo, en la medida de no encontrar mejoramientos concretos. Es evidente que en este tema como en los demás que tiene que ver con el servicio de salud, todos los actores deben gestionar de manera cooperante para obtener beneficios generales
Los casos de alto impacto deben ser reportados a la Asociación para promover la solución adecuada.

El otro frente que merece atención especial es la atención específica de la pandemia. Sanitas registra a mayo 88000 consultas, 37000 muestras y 2577 positivos. Para esta labor dispone de 19 puntos propios para atención de pandemia y 1300 médicos en consulta no presencial. Con relación a esta última, no obstante los avances mostrados, se requiere incrementar las acciones para obtener resultados coherentes con pacientes, crónicos, poblaciones vulnerables, medicamentos, laboratorios entre otros servicios esenciales.

El Plan de Acción de Sanitas muestra aspectos que serán objeto de seguimiento como lo son, el Reforzamiento del modelo no presencial, la reprogramación de cirugías y resultados concretos en la Dispensación. Es de importancia significativa que los Asociados se comprometan a actuar de manera propositiva, a observar los protocolos que mitiguen la incertidumbre y a entender que el Sistema de Salud pasa por una crisis que afecta a toda la población y que cada persona es corresponsable de su propio riesgo. Es claro que se puede contribuir para lograr que aseguradores y prestadores puedan avanzar de manera efectiva y satisfactoria, mediante la sana práctica de un control social eficaz.