Muchas personas, al querer ahorrar tiempo y algo de dinero, suelen preferir la automedicación, en lugar de visitar a un especialista. Esta práctica puede resultar contraproducente y generar más afectaciones que beneficios, en especial cuando hablamos de antibióticos.
Frente a ciertas infecciones causadas por bacterias, como las infecciones de los oídos, nariz, garganta, vías urinarias y la piel, e incluso neumonía, bronquitis o gonorrea, muchos afectados buscan alternativas rápidas como la amoxicilina, medicamento que puede conseguirse de venta libre en Colombia.
Dado que no se requiere una prescripción médica para adquirir este tipo de antibióticos, se ha llegado a su consumo excesivo, por una automedicación inapropiada. Aunque tales medicamentos puedan mejorar la afección, el consumo de ellos sin medida conlleva otros efectos. Según la OMS, tomar antibióticos innecesariamente debilita su capacidad para combatir infecciones cuando estos sí son necesarios. Esto permite que las bacterias desarrollen resistencia a los antibióticos.
Incluso el organismo internacional ha señalado que la automedicación con antibióticos puede desencadenar en una epidemia de "superbacterias".
Precisamente por su uso indebido o innecesario, cada vez es mayor el número de infecciones como la neumonía, tuberculosis y gonorrea cuyo tratamiento se vuelve más difícil debido a la pérdida de eficacia de los antibióticos. La tuberculosis es otro ejemplo de enfermedad que se está volviendo cada vez más resistente a los antibióticos y que constituye una de las 10 principales causas de mortalidad en el mundo.
Según el Ministerio de Salud, al automedicarse, habitualmente las personas comenten errores, como:
- Automedicarse con medicamentos prescritos por el médico para el tratamiento de una enfermedad pasada.
- Automedicarse con medicamentos que no son de venta libre, es decir, que requieren prescripción médica.
- Automedicarse con medicamentos prescritos a otra persona para una afección “similar”.
- Automedicarse con medicamentos de venta con fórmula médica prescritos por alguien que no es médico profesional.
- No informarse acerca de las precauciones, usos, advertencias y correcta administración de los medicamentos de venta libre antes de consumirlos.
De acuerdo con la OMS, para prevenir y controlar la propagación de la resistencia a los antibióticos, se puede:
- Consumir antibióticos exclusivamente cuando sean prescritos por un profesional sanitario certificado.
- No tomar antibióticos si los profesionales sanitarios no lo consideran necesario.
- Seguir siempre las instrucciones de los profesionales sanitarios con respecto al uso de los antibióticos.
- No utilizar antibióticos que le hayan recetado a otra persona.
- Prevenir las infecciones. Para esto, es importante lavarse las manos, preparar los alimentos en condiciones higiénicas, evitar el contacto íntimo con enfermos y mantener las vacunaciones al día.